Para realizar un adecuado mantenimiento de la piscina, debes trabajar diariamente en ella. Entre las tareas diarias se cuenta el analizar el pH del agua y añadir el producto necesario para que se mantenga entre 7,2 y 7,6. Cuando el pH de la piscina no se encuentra en los niveles indicados, puede causar molestias en las personas que la usen, como irritación en los ojos y la piel, así como también deterioro en los materiales.
El cambio en las condiciones climáticas puede afectar el pH de la piscina, así como incrementar el uso y el añadir nueva agua, entre otros. Además, debes analizar el nivel de desinfectante (como el de cloro, oxígeno activo y bromo) y ajustarlo a los niveles necesarios. También debes procurar limpiar la superficie del agua de hojas, insectos y cualquier tipo de suciedad que esté asentada sobre la piscina.
Para mantener en buena condición una piscina debes realizar una serie de tareas cada semana, con el fin de mantener limpia el agua de una piscina. ¿Cómo realizar el mantenimiento a una piscina semanalmente? Para esto debes limpiar los skimmers, limpiar paredes y fondos, además haz un contralavado y limpia el prefiltro de la depuradora. Un buen programa de mantenimiento garantiza el buen estado de una piscina, con el agua en unas perfectas condiciones. Debemos añadir un antialgas, especialmente si el agua de la piscina tiene una temperatura superior a 25°C o si se presentan lluvias.
Si se siguen estas recomendaciones se puede mantener cualquier tipo de piscinas desde una piscina para perros casera, una piscina estructural, así como también para mantener el agua de una piscina inflable, entre otras. De esta forma puedes tener a punto una piscina.
Dependiendo de qué tanto uso le demos a la piscina y qué tan buenas sean nuestras prácticas de limpieza, el agua de una piscina puede llegar a durar hasta cinco años. Es importante que prestemos atención a los sólidos disueltos totales, denominados TDS, que van acumulándose en nuestra piscina con el tiempo y con el uso de los diferentes químicos empleados en el tratamiento del agua. la recomendación de los expertos es cambiar el agua cuando se presentan niveles de entre 2.000 y 3.000 gramos por metro cúbico de TDS. Sin embargo, cuando empecemos a tener problemas repetitivos a la hora de controlar el pH de la piscina, lo mejor es optar por un cambio total del agua.
El mantenimiento de la piscina al inicio de la temporada
El mantenimiento de una piscina al inicio de la temporada de verano o de vacaciones, con un mayor número de personas haciendo uso de este espacio es sencillo y se puede hacer siguiendo una serie de pasos sencillos.
Ante todo, regula el pH del agua, usando un analizador. El pH debe estar siempre entre 7.2 y 7.6. En caso de necesitar una variación podrán usar elevadores o reductores de pH. Estos elementos se deben usar directamente sobre el agua y nunca por medio del skimmer. Se debe desinfectar el agua, ya sea usando cloro, sal, bromo u oxígeno activo, dependiendo de las necesidades que tenga tu piscina.
Para prevenir la proliferación de algas y que las paredes de la piscina se vuelvan resbaladizas, se debe aplicar un alguicida, pero en caso de que se te haga difícil controlarlas deberás realizar un tratamiento de choque con cloro. El último elemento que debes tener en cuenta para mantener limpia el agua de la piscina para el inicio de la temporada es realizar el proceso de floculación, utilizando un producto que nos sirva para aglutinar las partículas que permanecen en la piscina y que son demasiado pequeñas para que sean capturadas por los filtros. Debes comprobar el estado en el que se encuentra el equipamiento de la piscina, el estado de bombas, filtros, los skimmer, etc.
Si la piscina estaba vacía, aprovecha la ocasión para hacer una limpieza profunda de paredes y suelo, eliminando la cal que podría estar incrustada allí. Para limpiar las paredes podemos usar un cepillo y ácido clorhídrico, o agua fuerte, tomando las medidas del caso para usar un elemento altamente corrosivo como lo es este químico. Su empleo te ayudará a quitar cualquier tipo de mancha de cal o de otra naturaleza en la piscina. Una vez esté completamente limpia, podrás llenarla nuevamente y regular el pH del agua, para controlar que se apta para el uso de las personas.
¿Cuánto cuesta mantener una piscina?
¿Qué tan caro es mantener una piscina en Colombia? Esto depende mucho del tamaño de esta y el nivel de uso al que la sometamos, ya que está íntimamente relacionado con el coste de los elementos para su limpieza y el kit de mantenimiento para la piscina.
Otro elemento importante para tener en cuenta es el material en el que está construida la piscina, ya que dependiendo de sus elementos de construcción podremos usar determinados químicos. Además, también es un elemento que nos implica pensar en gastos para diversos tipos de herramientas dependiendo del material en el que haya sido fabricada.
Hay que tener en cuenta también el precio del agua, que en cada municipio de Colombia tiene un precio diferente por litro cúbico. Esta agua deberá ser reemplazada o renovada cada cierto tiempo, lo que supone gastos. En promedio, tan solo en la limpieza de agua y teniendo en cuenta la mano de obra y los productos químicos, se puede gastar mensualmente unos $6.000 por metro cúbico de agua. Como ejemplo, una piscina de dimensiones olímpicas, que tiene unas medidas oficiales, generalmente cuenta con 2.500 metros cúbicos o 2'500.000 litros (dependiendo de la profundidad). Esto supondría valores mensuales en torno a $15 millones.
¿Qué decretos se exigen para el mantenimiento de piscinas?
En Colombia el decreto que regula las medidas aplicables a piscinas y estructuras similares es el número 0554 del 27 de marzo de 2015, por el cual se reglamenta la Ley 1209 de 2008. El artículo 9, que hace referencia al plan de seguridad de piscinas, establece:
"El plan seguridad de piscinas debe contener información relacionada con la construcción y localización de equipos y desagües, sistemas eléctricos e hidráulicos y su respectivo mantenimiento, procedimientos de seguridad para garantizar la salud de los usuarios que incluya atención de emergencias o incidentes y evacuación, sistema de tratamiento del agua, hojas seguridad de los productos y sustancias químicas empleadas e incompatibilidades las mismas, manuales operación y de capacitación del personal y mantenimientos de rutina. El plan podrá ser objeto verificación en cualquier momento por parte de dependencia u oficina administrativa que determine el municipio o distrito".
Herramientas y productos para el mantenimiento de la piscina
Para mantener nuestra piscina de manera óptima y con el agua cristalina, debemos tener una serie de herramientas y productos químicos a nuestra disposición que harán nuestra tarea mucho más sencilla. Estos elementos son claves para poder tener nuestra piscina disponible para el uso y sin correr riesgos de seguridad para sus usuarios o generar daños en su estructura o en sus elementos de funcionamiento. ¿Qué se necesita para mantener una piscina? Estos son algunos de los elementos más importantes:
Limpiafondos
El limpiafondos es una herramienta que hace mucho más sencilla la labor de limpiar manualmente la piscina. Hay diferentes tipos de limpiafondos disponibles en el mercado y puedes escogerlo de acuerdo con las necesidades específicas de tu piscina, por lo que debes hacer un análisis concienzudo para establecer cuál te será más útil. Ante todo, debes considerar las dimensiones de la piscina en la que va a ser usado, así como la forma, la profundidad y la construcción de la piscina, si esta fue realizada en poliéster, hormigón u otros.
Es importante también tener en cuenta el tipo de revestimiento del fondo y las paredes de la piscina, la existencia de escalones o escaleras sumergidas en ella o de otro tipo de accesorios. Si aún no se ha construido la piscina, pero planeas hacerlo, debes tener muy en cuenta los elementos que vas a usar para realizar su mantenimiento e incluir, desde la concepción, en el plano general las conexiones para la instalación de los limpiafondos. Hay tres tipos básicos de limpiafondos que puedes conseguir para tu piscina. Son los limpiafondos por aspiración y por presión, que son los denominados de tipo hidráulico, y los eléctricos, que puede conectarse a un red eléctrica o usar baterías.
Recogehojas
Los recogehojas, pese a su sencillez, son fundamentales para el adecuado mantenimiento y funcionamiento de una piscina. Hay dos tipos, recogehojas de superficie y recogehojas de fondo, que varían básicamente en el largo del mango y en la forma de la boca, que cuenta con una fina red que permite el paso del agua, pero retiene cualquier tipo de partícula de tamaño medio o grande.
Desinfectantes
Cloro:
El tratamiento con cloro es, por mucho, el más popular y extendido de los tratamientos en las piscinas del mundo. El cloro actúa como desinfectante y como oxidante, convirtiendo los diferentes restos orgánicos que pueden encontrarse en el agua, como lo son residuos de piel, pelo, algas, entre otros, en una serie de compuestos que se evaporarán en forma de gas. Existen varias presentaciones, como el lento, granulado, el hipoclorito cálcico o cal clorada además de las pastillas de cloro, entre otras.
Entre las ventajas del cloro están su relativo bajo precio, que lo convierte en un desinfectante con una excelente relación precio/beneficio. Además, su actuación en el agua es muy rápida y es fácil de usar.
Por otra parte, entre sus desventajas se encuentran su capacidad de resecar ojos y piel si no se emplea en niveles adecuados. Al presentar vapores por los procesos de desinfección, su uso en piscinas cubiertas puede ser incómodo para los usuarios. Además, en el caso del cloro granulado o en pastillas, se presenta un residual que puede ser molesto de limpiar.
En el momento de usar cloro, debemos mantener la piscina en niveles de pH de entre 7.2 y 7.6 para que lleve a cabo la desinfección tal y como la necesitamos. De no mantener los niveles, que se pueden alcanzar fácilmente con productos elevadores o reductores de pH, el cloro no servirá.
Un caso aparte es el del mantenimiento de piscinas con cloro líquido, elemento que es muy potente debido a su acción para eliminar variados microorganismos y bacterias. El uso de cloro líquido requiere una adición constante para que tenga una mayor eficacia.
Las ventajas de este método son básicamente su gran potencia y su carácter residual, que potencia su facultad desinfectante. Entre sus desventajas se cuentan que se debe hacer un control permanente del pH de la piscina, ya que el cloro líquido tiende a incrementarlo volviéndose irritante por encima del pH 11 y corrosivo si se encuentra más arriba de pH 13. Para su empleo es necesaria una bomba de dosificación y que la piscina esté ubicada en el exterior, ya que por los gases que produce es recomendable que el cloro líquido sea empleado en un espacio ventilado.
Siempre debes medir los niveles de cloro en la piscina y mantener unos niveles estables para evitar problemas. Hay dos niveles de cloro que se deben controlar. El cloro libre, que es el cloro que aplicamos a la piscina, cuyo nivel debe encontrarse entre 0.6 y 1.4 mg por cada litro. En caso del cloro combinado, que es el cloro unido a la materia orgánica de la piscina, su nivel no puede ser superior a 0,4 mg por litro. El cloro total es la suma de ambos tipos de cloro presentes en el agua y, en ningún caso, debe ser superior a 1.8 mg por litro.
Oxígeno activo:
El uso de oxígeno activo está muy difundido últimamente a la hora de realizar mantenimiento a las aguas de una piscina. Está considerado como uno de los mejores tratamientos que existe en la actualidad y tiene, entre sus bondades, ser muy amigable con el medio ambiente y el no liberar gases, como en el caso del cloro. Se usa especialmente en piscinas cubiertas, ya que no se corre peligro con la liberación de gases, como sí ocurre con el empleo de cloro.
Entre las ventajas que posee el uso de oxígeno activo está que no produce irritación ni en los ojos ni en la piel. Se puede combinar con productos para el control de algas y con los diferente floculantes. Además, no genera ni residuos ni olores desagradables.
La principal desventaja del oxígeno activo, por otra parte, es que tiende a evaporarse con facilidad en altas temperaturas por lo que es un tratamiento que exige que se mantenga una constante verificación de sus niveles en la piscina y, por la misma razón, exige un mayor uso de la sustancia.
Debido a sus ventajas y desventajas, es preferido especialmente para el tratamiento de piscinas interiores y bajo techo ya que no genera olores ni irritaciones. Al ser usado en piscinas cubiertas, no se es expuesto fácilmente a altas temperaturas por lo que no se presenta la evaporación del producto. Las dificultades en su uso se presentan generalmente en piscinas ubicadas en exteriores, ya que se obliga a usar mayor cantidad de oxígeno activo para mantener los niveles apropiados.
Hay dos presentaciones de oxígeno activo que puedes encontrar en el mercado, el granulado y el líquido. En caso de usar oxígeno activo granulado, se suele usar entre 5 a 8 mg por litro de agua. si por el contrario usas oxígeno activo líquido, se recomienda usar una cantidad de 2 mg por cada litro de agua.
Bromo:
El mantenimiento de una piscina con bromo es un poco diferente al tradicional que se realiza con cloro, con un poder desinfectante similar, pero respecto al cual presenta una serie de ventajas y desventajas.
Las ventajas del tratamiento con bromo con bromo son variadas. Su poder desinfectante cuenta con un pH de entre 7 y 8, por lo que no deberás estar tan pendiente del nivel de pH del agua. Además, es efectivo hasta los 40°C de temperatura, lo que le da ventaja frente a otros desinfectantes en piscinas con calentadores. Otro punto a favor del bromo es que, al unirse con la materia orgánica presente en la piscina, produce bromo combinado, que a diferencia del cloro combinado, mantiene sus características desinfectantes y no tiene mal olor. Además, tiene un muy buen desempeño en la eliminación de las molestas algas.
Su principal desventaja es su elevado valor. Por ser relativamente costoso, en comparación con otros desinfectantes, es usado principalmente en piscinas de alto rendimiento, cubiertas o climatizadas, para evitar el olor a cloro. También, debido a la acción lenta del polvo desinfectante, no se hace muy recomendable para piscinas de gran tamaño.
Hay varios elementos a tener en cuenta a la hora de utilizar bromo para realizar el mantenimiento de tu piscina y garantizar que se ha hecho un adecuado tratamiento. Ante todo, debes medir la cantidad empleada y asegurarte que no se sobrepase los 200 mg por litro. El bromo puede ser un riesgo para la salud de las personas que usan la piscina, por lo que debes seguir las indicaciones que dé el fabricante del producto que vayas a emplear y ser muy cuidadoso.
Sal:
La sal granulada es otro método de desinfección que se ha popularizado en las piscinas en los últimos tiempos. ¿Cómo mantener las piscinas reemplazando cloro por sal? Para su empleo se usa un aparato denominado clorador salino, usando el método de electrólisis, lo que supone una gran ventaja ya que la desinfección se realiza cada vez que se produce el filtrado del agua, lo que hace que la dependencia de la intervención de una persona se reduzca casi que al mínimo. El proceso de electrólisis produce cloro dependiendo del amperaje usado en el circuito de retorno. Las concentraciones de sal con este proceso son mucho menores que en el mar, por lo que la piscina en la que emplees este método no tendrá agua de ese tipo. Usualmente se deben emplear entre 4 y 5 kilos de sal pura, sin ningún añadido, por cada 1.000 litros de agua.
Reguladores de pH
Elevador de pH:
El elevador de pH es un líquido indispensable para el mantenimiento adecuado de una piscina. Este líquido, que generalmente es incoloro, que está compuesto por una serie de sales alcalinas. Es muy importante para aumentar el pH de la piscina cuando este sea inferior al rango óptimo de 7.2 a 7.6. Este líquido debe aplicarse de manera directa en el agua, vertiéndolo por los bordes de la piscina. Se debe recircular el agua por 30 minutos con el filtro en operación. Para valores de pH entre 6.8 –7.2 aplique 15 ml /m3; para valores de pH entre 6.2 –6.8 aplique 25 ml/m3 o dependiendo de las instrucciones del fabricante del producto que vaya a emplear.
Reductor de pH:
El reductor de pH es otro líquido muy necesario para el mantenimiento apropiado de una piscina. Este líquido traslucido, que es comercializado comúnmente en una presentación incolora, está compuesto por una solución de ácidos carboxílicos. Es muy importante para aumentar el pH de la piscina cuando este sea inferior al rango óptimo de 7.2 a 7.6. Este líquido debe aplicarse de manera directa en el agua, vertiéndolo por los bordes de la piscina. Se debe recircular el agua por 30 minutos con el filtro en operación. Para valores de pH entre 7.8 – 8.4 aplique 20 ml /m3; para valores de pH entre 8.4 – 9.0 aplique 40 ml/m3 o dependiendo de las instrucciones del fabricante del producto que vaya a emplear.
Es importante no emplear para este fin productos que tengan como ingrediente activo ácido sulfúrico o ácido muriático, sustancias que pueden afectar la piel y los equipos de la piscina.
Productos complementarios
Alguicida:
El alguicida es una sustancia utilizada para controlar la aparición de algas en las piscinas. Pueden usarse tanto para prevenir la aparición de estos organismos vegetales. Existen dos clases: Los que son a base de cobre, emplean ese mineral para controlar las algas amarillas y algunos tipos de algas verdes. Este tipo de alguicida no genera espuma, pero pueden manchar la superficie de una piscina si el producto no se utiliza correctamente. El otro tipo de alguicida es el 'cuaternario' o 'policuaternario', que son compuestos cuaternarios de amonio. Estos son un poco más seguros, ya que no manchan la piscina. Los cuaternarios generan espuma y los policuaternario no, por lo que generalmente son más caros.
Anticalcáreis:
El anticalcáreis es una sustancia que se usa de forma similar al alguicida. El producto funciona evitando la formación de incrustaciones calcáreas en la estructura de la piscina, desde paredes y fondo hasta las escaleras y otros accesorios. El tratamiento usual que se utiliza es, cuando empieza la temporada, usar dos litros de anticalcáreis en el agua por cada 100 metros cúbicos de agua. En cuanto al mantenimiento semanal, se debe agregar entre 0.5 y 1 litro de anticalcáreis en el agua por cada 100 metros cúbicos de agua.
Desincrustantes:
Los productos desincrustantes generalmente sirven para deshacerse del sarro y las algas que pueden haberse quedado adheridas a las diferente superficies de la piscina, ya sean las paredes o el fondo de esta.
Invernador:
El invernador se usa principalmente en países con otoño e invierno. Con el uso de los invernadores se pueden mantener las instalaciones de la piscina en buen estado pese a las duras condiciones del clima y las temperaturas bajo cero. El proceso de invernaje debe hacerse cuando la temperatura del agua disminuya hasta 15°C, se aplica el producto invernador al agua, lo que evita que el líquido se congele.
Floculante:
Los floculantes son productos que ayudan a la eliminación de las partículas más pequeñas que se encuentran en la superficie de la piscina y que contribuye a la más adecuada limpieza del agua. Los floculantes tienden a neutralizar las cargas electrostáticas de los diferentes compuestos en disolución, por lo que reduce las fuerzas de repulsión entre ellos y permite que se unan entre ellos, formando grumos que se puede limpiar de forma más fácil por medio de los filtros. Los floculantes más comúnmente usados son el sulfato de alúmina, sulfato férrico o cloruro férrico.
Otro elemento para tener en cuenta a la hora de realizar el mantenimiento de una piscina es la limpieza del filtro. ¿Cómo limpiar el filtro de una piscina? Ya que el filtro atrapa toda la suciedad de una piscina, es fundamental su buen mantenimiento. De no realizarlo de forma adecuada, podríamos tener un grave fuente de infección que contaminaría el agua por medio del sistema de filtrado de la piscina.
Es importante hacer una limpieza semanal del filtro, especialmente cuando la piscina esté más concurrida. Se puede ejecutar la acción de retrolavado, encendiendo la bomba hasta que el agua salga completamente limpia. Tras ese paso, se debe realizar el ciclo de enjuague, donde se eliminarán por completo las últimas partículas residuales que flotan en el agua. Anualmente también se debe hacer un proceso de limpieza para evitar que se formen, en el interior del filtro, microorganismos perjudiciales para la salud de los bañistas y que causan enfermedades como otitis y conjuntivitis. En esta revisión debemos realizar un control exhaustivo a la arena, que esté diluida y que no contenga grumos causados por la incrustación calcárea. Se debe proceder a descalcificar el filtro con el uso de productos especializados y realizar el proceso de retrolavado y enjuague.
¿Cómo cambiar la arena de un filtro de piscina?
Es recomendable además cambiar la arena del filtro por lo menos una vez cada tres años. Ante todo, debes cerrar el paso de agua por el filtro, desmontar la tapa superior del mismo y sacar el agua y arena manualmente o con una aspiradora profesional. Debe comprobar el estado de los diferentes elementos del filtro y, si todo está en orden, se debe usar la arena que hayamos escogido, ya sea arena de sílex, vidrio filtrante o la zeolita. Debe cerrar nuevamente la tapa superior del filtro y permitir el paso de agua. Debes lavar y enjuagar la arena, con el fin de eliminar el polvillo que trae la arena que acabas de usar.
Los problemas con el agua de la piscina
El agua de la piscina puede tener diferentes problemas que requieren una solución rápida si queremos seguir utilizándola sin problemas. Entre los problemas más comunes se encuentran:
Agua verde
El agua verde es un problema bastante común en las piscinas y es causada por la presencia de algas en el agua. Se caracteriza, además del color verdoso del agua, por dejar resbalosas las paredes de la piscina. La proliferación de estas plantas es causada, generalmente, por un tratamiento insuficiente en el agua de la piscina. Para contrarrestar este problema se deben revisar los niveles de cloro y de los demás desinfectantes que se estén usando en el momento. Ante todo, debemos equilibrar el pH para que se sitúe entre 7.2 y 7.6, por lo que usaremos un medidor de pH y recurriremos a reductores o incrementadores de pH según sea nuestra necesidad. Posteriormente tendremos que realizar un tratamiento de choque ya sea con oxígeno líquido o con cloro granulado. Con el oxígeno se pueden añadir cerca de cinco litros y encender el filtro de la piscina por un día completo.
Luego de 24 horas, el color trasparente de las aguas debería haber retornado a tu piscina, pero debes pasar un limpiafondos para mejores resultados. Si usas el método de cloro, sigues las recomendaciones de la etiqueta del producto que uses, para establecer qué cantidad debes usar dependiendo del tamaño de tu piscina.
Luego de realizar el tratamiento, frota las paredes de la piscina para eliminar cualquier mancha verde y también las zonas resbaladizas, que pueden mantener una indeseable presencia de algas.
Agua turbia
Cuando el agua está turbia es porque, generalmente, el pH básico del agua está demasiado alto (usualmente por encima de 8), también por el desarrollo de algas o un problema en el sistema de filtración de la piscina. Otra de las causas frecuentes es cuando se presentan fuertes lluvias y el agua tiene bajo nivel de cloro.
La solución a este problema pasa por equilibrar el nivel de PH hasta los niveles recomendados, de entre 7.2 y 7.6. Debemos estar atentos a la superficie del agua, por si observamos partículas. En caso de notarlas, debemos utilizar un floculante que las llevará hasta el fondo de la piscina donde la podremos quitar con un limpiafondo. También debemos revisar el filtro de la piscina, por lo que debemos limpiarlo y realizar un filtraje de un día completo. Posteriormente se debe limpiar una vez más el filtro.
Agua blanca
Cuando el agua tiene un tono blanquecino podemos estar ante un problema de exceso de materia en suspensión o piscinas con exceso de cal, con agua muy dura. Se le denomina agua dura a aquella que tiene una concentración de partículas disuelta en suspensión de más de 1.000 ppm (partes por millón) y que es medido con un analizador. Las aguas duras generalmente causan problemas a la hora de realizar procesos de desinfección y regulación del pH, además de afectar el buen funcionamiento de los equipos de depuración. También se puede atacar el problema aplicando floculante, que actúa como un espesador de partículas en suspensión, provocando su hundimiento y que sean absorbidas por la boquilla de fondo o cuando se haga una limpieza del fondo de la piscina.
Hongos
Debido a que el entorno de la piscina está sometido a una alta humedad y elevada temperatura, es más que propicio para la aparición de hongos en las diferentes superficies de esta. Estos hongos pueden contagiarse rápidamente a los usuarios de la piscina, por lo que es importante la utilización de fungicidas para evitar la proliferación de hongos que pueden causar molestas irritaciones en las personas.
Tratamiento choque
El tratamiento de choque es usado, generalmente, cuando la piscina está contaminada, ya sea con bacterias o residuos orgánicos. Esta es una forma efectiva de recuperar rápidamente la piscina y dejarla en condiciones para su uso temporal, mientras se realiza un mantenimiento posterior más prolongado. El tratamiento de choque también puede ser preventivo, es recomendado realizar un tratamiento de choque al menos una vez cada semana durante la temporada de mayor uso de la piscina.
El tratamiento de choque es la base para cualquier limpieza profunda que se vaya a efectuar en una piscina y es nuestro punto de partida para realizar trabajos específicos en ella. El tratamiento de choque con cloro consiste simplemente en agregar una cantidad más abundante que la normal de cloro, para lograr una supercloración.
Un elemento importante que debemos tener en cuenta es el de regular el pH de la piscina antes de iniciar el tratamiento de choque, ya que el cloro pierde su efecto si el nivel de pH en el agua está entre 7.2 y 7.6. De no tener los niveles de pH controlados, el efecto del tratamiento podría no ser el que esperábamos.
Entre las ventajas del tratamiento de choque están que se evitará el crecimiento de algas, ya que este trabajo elimina sus esporas. También elimina a gran cantidad de organismos que contaminan el agua y que causan, entre otros, malos olores, irritación en la piel o en los ojos debido a lo que se llama cloro combinado. Una vez realicemos el tratamiento de choque, quedará poca materia orgánica para unirse al cloro y se mejorarán los niveles de cloro combinado.
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